La tecnología en la contabilidad es un tema digno de estudio, ya que ha tenido un impacto enorme, contundente y, por supuesto, favorable.
Si miramos la fotografía del pasado, de hace apenas unas 4 o 5 décadas, nos encontramos con que los procesos contables son prácticamente irreconocibles y, si los trasladáramos a la realidad, serán sencillamente inviables, y riesgosos.
Esto no quiere decir que las generaciones pasadas lo hicieron mal. Simplemente, la tecnología nos ha trasladado a una nueva dimensión en la cual se exige mayores índices de efectividad, precisión y agilidad.
De forma concreta, podemos listar 4 grandes impactos positivos de la tecnología en la contabilidad.
1. (Casi) adiós al papel
Compra de tintas, reposición de lotes de hoja, adecuación de oficinas para archivamiento…las empresas del pasado se veían en la obligación de incurrir en todos estos gastos asociados a la contabilidad.
Hoy todos estos costos pueden dejarse a un lado, pues la tecnología nos está llevando a un escenario de uso “cero” de papel, lo que también beneficia al medio ambiente, por la acumulación de residuos.
Sistemas de contabilidad y softwares de facturación electrónica permiten emitir los documentos y comprobantes en el plano digital y gestionar los mismos dentro de estos.
Entonces, esta realidad hace que los procesos de manejo contable y de documentación sean mucho más precisos, ágiles y eficientes.
2. Menos factor manual y más automático
Automatizar procesos fiscales y contables de uno de los grandes objetivos de las empresas actuales, ya que están demostrados los grandes beneficios que esto conlleva, como:
- Optimización del tiempo de trabajo;
- Reducción de costos;
- Prevención de duplicidades;
- Reducción de costos;
- Mayor capacidad operativa.
La tecnología en la contabilidad ha hecho que cada vez sean menos frecuentes registros, revisiones y emisiones manuales.
3. Contador con perfil estratégico y de supervisión
Gracias a la automatización y la agilización de sus tareas tradicionales, el contador actual se ha liberado de gran parte del trabajo manual y puede dedicar mayor tiempo a acciones y labores que agregan valor a los negocios y mercados en que se desenvuelven.
En concreto, se centra mayormente en la supervisión, la planeación y la estrategia, adquiriendo un perfil mucho más gerencial y relevante.
4. Manejo remoto o a distancia
Las tecnologías mencionadas hasta ahora permiten mantener el control y registro contable a distancia o de forma remota, sin que sea necesario encontrarse en el lugar de la facturación o visitar este de forma frecuente.
Esto es gracias, en gran parte, a la nube, es decir, un conjunto de servidores remotos que centralizan la documentación e información y permiten visualizarla desde distintos lugares y dispositivos.
¡Bien! Si leíste hasta aquí ya sabes cómo va la tecnología en la contabilidad.
No cabe duda de que el proceso evolutivo ha sido rápido, a la par que es indetenible, así que es importante que te adaptes al mismo y saques el máximo provecho de las nuevas prácticas y tendencias.
Introducir la tecnología en la contabilidad es un paso esencial para optimizar el funcionamiento interno y propiciar, con verdaderas posibilidades, el crecimiento de una empresa.
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