Las pequeñas y medianas empresas (PyMEs) pueden resistir el paso del tiempo y consolidarse gracias a una correcta gestión y la implementación de acciones estratégicas para rentabilizarlas.

Aunque no cuenten con el músculo financiero y el posicionamiento de las grandes organizaciones, un buen manejo, la adaptabilidad y la modernización les permiten generar importantes cuotas de beneficios e, incluso, expandirse.

Dicho esto, a continuación compartiremos 4 valiosos consejos para rentabilizar este tipo de compañías.

¡Atención!

1. Utiliza sistemas empresariales

Uno de los grandes errores a la hora de gestionar PyMEs es rehusarse a incorporar soluciones tecnológicas de calidad a las operaciones diarias.

Muchas veces, los gerentes y propietarios consideran que estas herramientas son exclusivas de las grandes empresas que cuentan con nóminas amplias, un gran número de sucursales y múltiples actividades.

Sin embargo, la realidad es que el competitivo mundo empresarial de hoy demanda que las compañías de poca envergadura también se modernicen y se involucren con la transformación digital.

La implementación de sistemas empresariales es indispensable para aprovechar al máximo los recursos disponibles y, en general, optimizar el funcionamiento.

Un claro de ejemplo ello son los softwares de facturación electrónica y gestión de documentos fiscales. Al incorporarlos se dejan atrás las principales deficiencias de los procesos de cobro y de manejo de documentación manuales, como:

• Duplicidades;
• Errores de captura;
• Lentitud;
• Pérdida de información;
• Dificultades para enviar información a las autoridades.

Al automatizar procedimientos y centralizar la información, esta clase de soluciones también ayudan a optimizar el tiempo y disminuir las cargas de trabajo.

Otro aspecto importante es que, al igual que otros sistemas empresariales, permiten disminuir los costos en impresiones, compra de materiales y almacenamiento físico de documentos, algo muy importante para las PyMEs.

Para este tipo de negocios, que no cuentan con un capital tan holgado como las grandes corporaciones, encontrar mecanismos viables y seguros para reducir la estructura de costos es un paso muy positivo que contribuye con la rentabilidad y la estabilidad.

De hecho, se trata de un aspecto tan importante que lo abordaremos de forma específica en las próximas líneas.

2. Controla los gastos y costos

En relación a este punto, debes tomar en cuenta que existen gastos que no puedes reducir o que resulta muy complicado hacerlo, como la renta de locales, depósitos y otros espacios.

Por otro lado, existen gastos que son imposibles de eliminar, pero que sí es posible controlarlos, especialmente los que están relacionados con servicios como agua, luz, gas e Internet.

Precisamente, este tipo de costos son los que tienes que “atacar” para que la operatividad de tu compañía resulte más económica y, en consecuencia, disfrutes de un mayor margen de beneficio y rentabilidad.

También, es posible ahorrar en gastos relacionados con las cadenas de abastecimiento. Una forma común de lograrlo es escogiendo proveedores o lugares de compra de insumos y mercancía cercanos que reduzcan los gastos en transporte.

Otra práctica valiosa es realizar pagos adelantados o superiores al monto mínimo para mitigar intereses y reducir el costo total de facturas o deudas que acarree tu negocio.

También, al momento de adquirir productos que necesites para tus procesos productivos o el mantenimiento de las instalaciones, intenta encontrar descuentos comerciales y otras promociones.

3. Crea acciones de fidelización de clientes

Generalmente, fidelizar un cliente resulta mucho más económico que atraer uno nuevo. Además, se traduce en beneficios económicos inmediatos.

Aunque tu cartera de clientes sea moderada, tu negocio podrá ser rentable siempre y cuando muchos de estos sean fieles y te valoren como la mejor alternativa del mercado.

En el caso de las PyMEs, deben seguir determinados principios para alcanzar la anhelada fidelización de clientes, entre ellos:

Construir relaciones

Una de las grandes ventajas de las PyMEs es que tienen posibilidades de mantener una relación cercana y efectiva con sus clientes.

En vez de enfocarte en generar nuevas ventas y presentar propuestas comerciales constantemente, céntrate en establecer conexiones con los consumidores y proyectar el lado amigable de tu marca.

De esta forma, las oportunidades de negocio surgirán de manera orgánica e, incluso, podrás contar con un público cautivo.

Sobrepasar las expectativas

Todo consumidor tiene expectativas sobre un determinado producto o servicio o, en general, acerca de la interacción con una empresa.

Cuando las mismas no son cumplidas, el riesgo de perder al cliente es realmente alto. En cambio, cuando se superan, surgen altas posibilidades de fidelización.

Mejorar tus procesos de cobro, hacer seguimientos posventa y presentar soluciones rápidas ante reclamos son acciones necesarias para rebasar las expectativas.

Motivar al equipo

Para prestar un buen servicio al cliente es necesario contar con trabajadores motivados y comprometidos, que realmente se sientan a gusto con sus labores y el ambiente en el que se desenvuelven.

Ofrecer buenas condiciones laborales e incentivos, así como promover un clima organizacional idóneo, son acciones que debes tomar en cuenta.

4. Optimiza la gestión de inventarios

La rentabilidad de las pequeñas y medianas empresas va de la mano con una buena gestión de inventarios, lo cual demanda prevención de pérdidas y extravíos.

Para lograrlo, es indispensable contar con soluciones de tecnológicas de calidad, que permitan monitorear la existencia de los productos y el movimiento de los mismos.

Aunque parezcan tener un poco impacto, a la larga la pérdida de mercancía e insumos se traduce en un gran golpe financiero y en serias dificultades operativas.

También, es indispensable destinar esfuerzos para mantener una correcta y estratégica gestión de inventarios que eviten el quiebre del stock y la sobreexistencia, así como la improductividad en general.

¡Eso es todo! Estos son 4 de los consejos que debes seguir al pie de la la letra si quieres incrementar la rentabilidad de tu negocio.

Como mencionamos al principio, una buena gestión es indispensable para que las PyMEs perduren en el tiempo y generen grandes beneficios para sus propietarios y trabajadores.

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