La productividad empresarial es un concepto que está directamente relacionado con el máximo aprovechamiento de los recursos disponibles, tanto financieros como humanos y tecnológicos.

Se trata de obtener los mayores resultados posibles con las herramientas, valores, talentos y patrones que forman parte de una organización.

Para no afectar esta área tan importante, es clave evitar algunos errores comunes a la hora de gestionar una compañía y sus diferentes procesos, entre ellos:

1. Rezago tecnológico

Este es uno de los errores más peligrosos en medio de la dinámica empresarial de hoy. No solo causa la pérdida de la productividad, sino que otorga grandes ventajas a aquellos competidores que sí se modernizan.

Por ejemplo, una compañía que migre su facturación y gestión de documentos fiscales al ámbito digital tendrá mejores resultados que aquella que permanezca operando a través de los procesos manuales y el papel.

Entre otras cosas, un sistema de factura electrónica agiliza los procesos de cobro, evita los errores de captura y facilita el envío de información a las autoridades.

2. Exceso de trabajo

Este error suele presentarse de 2 maneras y siempre tiene como principal responsable a los propietarios, gerentes u otros miembros que ocupan cargos de gran relevancia.

A veces, los directivos no delegan funciones y quieren llevar a cabo todas las actividades de manera directa, mientras que en otras ocasionas asignan cargas laborales insostenibles a un trabajador en específico.

Por ese motivo, es indispensable equilibrar las cargas de trabajo y diseñar estrategias, procesos y metodologías que involucren a todos los miembros de la organización y que saquen el máximo provecho de los talentos de cada uno.

Solo de esa manera se cumplirá la premisa que debe seguir cualquier empresa: sumar esfuerzos en busca de un bien común.

3. Falta de planificación

Este error suele presentarse en compañías pequeñas y medianas que ven cómo se reduce su productividad y las posibilidades de crecimiento y expansión.

Dentro de una empresa, todo paso o proyecto debe ser resultado de un proceso de planificación preciso, efectivo y realista que prevea oportunidades, dificultades y amenazas.

Esto está relacionado con la fijación de presupuestos, la creación de equipos de trabajo y el acompañamiento de objetivos con las tácticas específicas para lograrlos.

4. Negarse a recibir colaboración de terceros

Las actividades de una empresa, aunque no sea de gran tamaño, conllevan una serie de procesos y áreas en las que no siempre está especializada, y es allí cuando entra en juego la colaboración de terceros.

Por ejemplo, las inversiones en marketing y las campañas de tu empresa pueden tener poca productividad si no cuentan con apoyo y seguimiento de expertos en el área.

¡Bien! Estos son 4 de los errores que debes evitar para que tu negocio pueda crecer y logres sacar el máximo provecho de los recursos disponiles.

Recuerda que de una gestión eficiente y las buenas prácticas gerenciales depende la productividad y rentabilidad de tu emprendimiento.

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