IRAE son las siglas de “Impuesto a la Renta de las Actividades Económicas”, una de las principales obligaciones tributarias de los contribuyentes empresariales en Uruguay.

Es un impuesto que específicamente grava las rentas de las empresas, es decir, las utilidades netas que obtuvieron durante el respectivo ejercicio económico.

Para que entiendas más sobre este importante impuesto, aquí explicaremos quiénes están dispuestos a declararlos y de qué forma se calcula.

¿Quiénes declaran y pagan el IRAE?

Como todos los impuestos que se pagan en el país, impacta las rentas de fuente uruguaya.

Por renta de fuente uruguaya entendemos cualquier actividad económica que genere ingresos derivados de operaciones realizadas en el mercado nacional, así como aquellas pertenecientes a personas u organizaciones con residencia fiscal en el país.

Esto quiere decir que, en el caso del IRAE, abarca tanto a todas las empresas nacionales, independientemente de si generan ingresos por actividades dentro del país o exportaciones y operaciones en el extranjero, como a las organizaciones internacionales que desarrollan algún tipo de proyecto comercial en el país y que, por lo tanto, obtienen ganancias de este y cuentan con domicilio en el mismo.

También, si una empresa genera ingresos en el extranjero, pero emplea de manera directa bienes y recursos utilizados económicamente en Uruguay, está en la obligación de declarar el IRAE.

¿Cómo calcular el IRAE?

Para hacerlo, lo primero que debes tener claro es que este impuesto anual equivale al 25% de la renta o utilidad neta de la organización durante el ejercicio correspondiente.

Si quieres calcular este impuesto partiendo de cero, necesitas empezar calculando la renta bruta de tu empresa durante el año económico.

Luego, a la renta ruta tienes que realizar las respectivas deducciones que apliquen de acuerdo a la ley y al tipo de compañía. Entra estas se encuentran diferentes gastos, como los destinados a apoyo social, e inversiones en maquinaria y mejoras locativas.

Gastos asociados a rentas no gravadas y pérdidas en ejercicios anteriores, al igual que reajustes por inflación, son elementos que pueden tomarse en cuenta como deducciones.

Finalmente, obtendrás un monto final que será tu renta anual del ejercicio, la cual deberás plasmar en tus estados financieros y balances de cierre.

Con base en este monto definitivo, calcula el 25% correspondiente al Impuesto a las Rentas de las Actividades Económicas.

¿Es muy sencillo? ¿No lo crees? Ya aprendiste, rápidamente, en qué consiste el IRAE y de qué manera puedes calcularlo.

Para que no tengas dificultades con la presentación y pago de este importante impuesto, es necesario que cuentes con un contador público que te brinde asesoría y gestione transparentemente las principales responsabilidades fiscales de tu empresa.

También es importante incluir herramientas como los sistemas de factura electrónica, que centralizan la información, facilitando que tus estados financieros siempre estén al día, lo cual te ayudará mucho a la hora de presentar declaraciones de impuestos como el IRAE.

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